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Prólogo

 

El interés de este libro es mostrar un modo de ver la vida optimista y con ánimos de lucha sobre objetivos de desarrollo que deben ser los que nos impulsen cotidianamente y nos lleven a ser felices y asertivos.

 

Los razonamientos que se muestran aquí son cortos, sintéticos y no contienen, en su mayoría, las líneas de razonamiento que han llevado a estas conclusiones por motivos de espacio. Otro libro ha sido designado para mostrar ampliamente las bases científicas, psicológicas, filosóficas, teológicas y hasta matemáticas que han llevado a las conclusiones que aquí se muestran, y otras más que no se muestran en el presente libro por la brevedad de sus líneas. Esta base teórica puede que a veces no sea muy precisa, porque está sujeta a cambios, conforme el conocimiento sobre estos asuntos se vaya esclareciendo más.

 

Este libro únicamente enfoca las ideas principales y nos muestra una realidad de la que quizá, amigo lector, no estaba consciente.

 

 

 

 

 

Introducción

 

 

Todos conservamos en nuestra mente las grandes preguntas de la vida, y en este libro abordamos el camino que nos lleva hacia el descubrimiento de nosotros mismos y de cómo es el mundo tras lo aparente y engañoso.

 

Los cuestionamientos trascendentales son preguntas existenciales que todos nos hemos hecho alguna vez, y de la interpretación de estas depende la forma en que vemos la vida y de cómo respondemos ante ella. Si no estamos seguros de que nuestras respuestas a estas preguntas sean las correctas, eso también se reflejará en nuestras decisiones, que en lugar de ser asertivas, irán dando tumbos, con sazones y desazones, que nunca nos dejarán satisfechos. O más aún: Si alguno de nuestros supuestos está equivocado, no importa que estemos muy seguros de nuestras decisiones, el resultado final puede no ser el mejor. Algunas decisiones nos pueden llevar por caminos de éxito aparente, y sin embargo, al final de nuestra vida podemos irnos con la mayor de las frustraciones. Es tiempo de no conformarnos solo con suposiciones que pueden ser falsas, arriesgando todo el futuro. Afiance la verdad, y asegúrese de estar haciendo lo correcto con su vida. Una cosa es cometer errores, y otra muy diferente andar a ciegas. Para su análisis, hemos dividido las grandes preguntas en varias secciones, que han sido ordenadas de modo conveniente:

 

I-  Â¿Qué es el ser?

     ¿Quiénes somos o qué somos?

     ¿De dónde venimos? Y ¿adónde vamos?

Preguntas que nos centran y nos introducen a los temas de este libro.

 

II- ¿Ha existido siempre la materia o fue creada en algún momento?

    Â¿Se creó todo a partir de la Nada?

    ¿Es posible alcanzar puntos de acuerdo, entre los supuestos científicos y las creencias religiosas?

    Â¿Es posible que la física actual pueda desentrañar el origen primordial de la materia y el Universo?

    Â¿Tendrá la ciencia alguna vez la última palabra sobre los secretos de la creación?

    Si hubo un principio del Universo, ¿habrá entonces un final? Y si es así, ¿En dónde queda la Eternidad?

La confrontación inicial entre ciencia y teología nos permitirá conocer con un poco más de profundidad la problemática existencial, y comenzar a prever la vía correcta.

 

III- ¿Existe el alma y el espíritu?

    Comparados con el cuerpo físico, ¿qué son el alma y el espíritu?

    ¿Qué implicaciones tiene el hecho de que el alma y el espíritu existan?, y en su caso ¿cuáles serían las implicaciones si no existiesen?

    ¿El ser humano es sólo producto de la evolución biológica o tiene también un génesis oculto?

    ¿Se podrán crear en el futuro seres inteligentes artificiales, con características comparables a las del ser humano, al grado de poder considerarlas personas?

Un acercamiento a un tema ineludible, del cual la ciencia no tiene las respuestas definitivas, nos muestra que estamos olvidando completamente una buena parte de nuestra naturaleza. La falta de conocimiento y del cultivo del alma y del espíritu es la razón de los problemas sociales de hoy.

 

IV. ¿Existe Dios?

     ¿Existe el Diablo?

     ¿Tiene alguna ventaja el creer en Dios?

      Si Dios existe, ¿por qué ha permitido tanto mal y tantos daños en el mundo?

     ¿Existe vida después de la muerte del cuerpo?

Es quizá el tema de polémica número uno en todo el mundo. Mucha gente ha optado por el ateísmo, en el supuesto de que entienden la realidad del mundo, pero nuestra individualidad muchas veces no nos permite darnos cuenta de lo pequeño de nuestras opiniones sobre temas tan trascendentales, y sin notarlo pasan por alto gran parte de lo que hay que considerar sobre el tema.

 

V- ¿La aparición de nuestro universo con todas sus características fue el resultado de eventos al azar?

     Igualmente, ¿fue la aparición de los primeros seres vivos reproducibles producto de eventos al azar?

     ¿Obedece estrictamente todo lo existente a la ley de las probabilidades y la fuerza de la entropía, o hay también otras fuerzas opuestas: predeterminación y orden?

    ¿Somos simples productos de la casualidad o hemos sido traídos a la vida por las fuerzas organizativas para algún propósito determinado, que la ciencia no ha podido dilucidar?

Una introducción a la paradoja del Ser, contradictoria por naturaleza, pero internamente nos habla de sus propósitos. Todo un campo de investigación que ha sido poco explorado. Nosotros le hemos dado prioridad, y nos ha llevado a un nuevo paradigma.

 

VI- ¿Poseemos realmente libre albedrío o somos víctimas y esclavos del destino?

    Â¿Nuestros actos pueden modificar las condiciones del mundo a largo plazo, o generalmente son indiferentes en ese sentido?

     Â¿Existe una ley moral natural de comportamiento que deberíamos seguir, o no existe tal cosa y por lo tanto, podemos elegir nuestra propia moral?

     ¿Qué futuro nos espera? Se ha hablado mucho de avances tecnológicos increíbles, pero también de grandes catástrofes. En verdad, ¿cómo será el mundo dentro de 50, 100 o 200 años?

Se trata de la continuación del tema anterior. Son asuntos muy poco explorados, porque para su comprensión son necesarios apoyos, tanto de la ciencia como de las humanidades y la teología. Ahora que se encuentran en las fronteras de sus propios paradigmas cada una de estas fuentes del conocimiento humano, ya no es tan difícil vislumbrar el camino trazado que debe seguirse, que es único y universal.

 

Todas estas son preguntas que probablemente ya se ha hecho anteriormente, y quizá las ha contestado como mejor ha podido, pero quizá sin tener plena seguridad de haber seguido el procedimiento correcto para obtener verdades válidas. Nosotros, como seres humanos de esta civilización no conocemos ni siquiera toda la riqueza de los fenómenos naturales, porque no todo ha sido comprendido apropiadamente. Mucho menos vamos a saber sobre aquello que no se ve o que no es evidente. Quedan todavía grandes lagunas en el conocimiento científico, que no podrán ser llenadas satisfactoriamente, a menos que el entendimiento sobre la realidad se extienda más allá de los límites del método científico. El ser humano no es solo un ente pensante, también es un ser sensible sobre cosas que no se perciben con los sentidos de tacto, oído, vista, gusto u olfato. Tenemos también un sexto sentido que nos refiere sobre realidades que apenas entendemos, porque trascienden la lógica tradicional. Por su calidad de pensante, el humano necesita tener al menos cierta claridad en los conceptos básicos involucrados en las preguntas trascendentales, para que basándose en ellos, pueda actuar y crecer acorde con sus expectativas. Pero falta apoyo a las respuestas verdaderas, es decir, necesitamos una guía segura que nos permita distinguir la verdad de las malas opiniones, y la presente obra pretende ayudar en ese sentido. Las personas adoptan ideas preconcebidas sobre lo que les parece más acertado, pero se quedan con respuestas parciales porque armonizan mejor con su mente o individualidad, y desarrollan respuestas automáticas, poco reflexivas, muy personales, con criterios faltos de información y hasta equivocados. O a veces, nos acostumbramos a vivir con la incertidumbre.

 

 

En esto estriba la necesidad de desarrollar una teoría universal, que tome en cuenta conceptos y hechos que ya cuentan con evidencias más firmes y en donde los expertos ya se acercan a respuestas definitivas. Una teoría así nos ayudaría a comprender mejor la realidad, la verdadera naturaleza de las ciencias y las artes, al ampliar nuestras perspectivas mentales, ofreciendo piezas claves del inmenso rompecabezas cósmico. Nos dará más herramientas para interpretar mejor lo que percibimos, visto desde enfoques distintos, con explicaciones para fenómenos hasta ahora mal comprendidos, o simplemente añadiendo un nuevo modo de abordarlos, sin abandonar la lógica ni las teorías y leyes que ya han sido probadas o que están siendo probadas por la ciencia, o apoyadas con hechos que son incontrovertibles.

 

Esto implica transformar lo que parecen simples conjeturas en evidencias mejor fundamentadas, hasta donde sea posible. Parte de estas evidencias estarán sujetas a comprobación científica en trabajos actuales o futuros. Sin embargo, habrá hipótesis que por su naturaleza trascendental no son susceptibles de comprobación científica, pero no por eso no podrían ser ciertas. Las hipótesis no científicas, como muchas de las sociales, las humanistas, artísticas y teológicas también pueden ser legítimas. El método científico no está capacitado para reconocer todas las verdades, ya que hay segmentos muy considerables de la realidad que quedan fuera de las posibilidades de su indagación. Las ciencias exactas están limitadas sólo a lo que es comprobable por medios que estén al alcance de la experimentación y observación. Las ciencias sociales e históricas pueden usar también como pruebas documentos, modernos y antiguos, ya sean manuscritos o restos humanos, de utensilios o las tradiciones orales, las cuales requieren interpretación. Pero hay grandes sectores de la realidad que no son susceptibles de comprobación Por ejemplo, los fenómenos paranormales o la existencia del espíritu. Para eso, habrá que incorporar algún otro tipo de indagación que sea igualmente efectivo.

 

Para empezar, tenemos que desechar la vieja costumbre de conformarnos con un simple "Sí" o "No" a las preguntas trascendentales. En estos casos, la dicotomía simple no es útil ni satisfactoria. Tan solo en la ciencia es necesario añadir, por ejemplo, las condiciones en que cierto fenómeno sí ocurre, y los límites en que no puede ocurrir. Los fenómenos extraordinarios, que nos parecen milagros, pueden ocurrir cuando ciertos factores se presentan de determinada manera, pues la Verdad tiene profundidades insospechadas y matices que no imaginamos. Cada respuesta requiere una explicación que revela el verdadero funcionamiento de las cosas, donde las opiniones y supuestos personales se quedan al margen. Por eso, si no tenemos un entendimiento cabal para cada pregunta trascendental, la simple respuesta de "Sí" o "No" será inútil para nuestra vida e insatisfactoria para nuestra comprensión. Una explicación cabal, en cambio, al menos nos llevará por el camino correcto.

 

Si aclaramos apropiadamente los temas, por ejemplo de la sección II indicada arriba, las demás secciones recibirán al mismo tiempo una respuesta parcial, orientada hacia su aclaración definitiva. Porque la Verdad es una sola, ya que los diferentes aspectos de la realidad no son independientes unos de otros. Y finalmente, debe haber una explicación universal que satisfaga completamente todas las preguntas, y tal explicación la ofrecemos con el Paradigma Paradójico, una visión completa de la realidad holística. Y aunque siempre permanece un cierto grado de misterio inaccesible, al menos será suficiente para nuestras vidas. En el presente texto solamente se ofrecen aproximaciones y conclusiones globales del paradigma mencionado. Si quiere conocer todas las bases y líneas de pensamiento sobre las que se apoyan estas conclusiones y tener explicaciones completas, recurra al libro El Paradigma Paradójico o La Historia del Ser, donde se ofrece toda la amplitud necesaria sobre estos temas, incluyendo la interpretación holística de los primeros capítulos del Génesis y el Apocalipsis entero. En la sección VII del presente libro se sintetizan sólo los supuestos más relevantes del Paradigma Paradójico.

 

Una ciencia holística es aquella que para abordar sus contenidos, necesariamente tiene que basarse en diversas disciplinas y construir puentes intelectuales entre diferentes paradigmas, uniéndolos en un todo coherente, para resolver ciertos problemas complejos. Por ejemplo, la Ecología es una ciencia holística, porque para el estudio de los ecosistemas y las interacciones entre los seres vivos con su medio ambiente, se requiere del apoyo de la física, la meteorología, las matemáticas, los modelos computacionales de sistemas, la química, evolución biológica, sociología y psicología. Los ecosistemas abarcan, no solo a los seres vivos agrupados en poblaciones, sino al medio ambiente que les rodea y sus leyes. Los ecosistemas son sistemas muy complejos, porque dentro de ellos están todos los niveles jerárquicos de la materia, desde los átomos hasta las sociedades humanas, y además añade las interacciones de los fenómenos ambientales y sociales con las diferentes poblaciones. Otro ejemplo es la Biotecnología, porque une las ciencias biológicas con algunas ingenierías para resolver problemas complejos de alimentación y convivencia, para beneficio de la humanidad. Las ciencias cibernéticas unen la cibernética con la biología para formular la creación de seres mixtos, en parte máquina y en parte materia viva. En nuestro caso, el Paradigma Paradójico es un complejo teórico holístico, y no solo porque toma en cuenta muchos paradigmas científicos, sino porque abarca todas las áreas del conocimiento humano: ciencias exactas, ciencias sociales, la historia, las humanidades, la filosofía y la teología. 

 

Con el término Verdad Real nos referimos a lo que ocurre en la vida cotidiana, según lo percibimos con nuestros sentidos, y que obedece a diversas leyes naturales. En cambio, la Verdad Auténtica o Inefable es lo que realmente está sucediendo, que se rige por leyes naturales comprobables y por leyes invisibles no comprobables o que no podemos percibir, en virtud de las cuales a veces ocurren sucesos inexplicables. Pero, todo sucede por alguna razón, quizá desconocida, al grado de desconocer si lo que vimos o sentimos es realmente lo que suponemos que significa. Este enredo surge porque comúnmente las cosas aparentan ser lo que no son, y somos inducidos a juzgar sólo por apariencias. Tendríamos que abandonar nuestra individualidad limitada para poder descubrir lo trascendente. Afortunadamente, contamos con visionarios que han logrado deshacerse de su personalidad por momentos, y nos han revelado un mundo insospechado.

 

En los siguientes capítulos abordaremos cada una de las secciones de preguntas arriba enlistadas. Irá apareciendo paso a paso la Verdad Inefable. Pero, por la brevedad de la presente publicación, presentamos una discusión rápida con algunas conclusiones relevantes. También, contamos con un glosario de términos importantes para la comprensión cabal de los temas abordados, al final del libro. Entonces, en cualquier momento, siéntase en la libertad de consultar dicho glosario, mientras va estudiando los capítulos siguientes.

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