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VII- Las Piezas Faltantes del Gran Rompecabezas

 

 

Existen verdades sobre la realidad que nuestra sociedad no ha identificado cabalmente, porque no todo es claramente evidente. Y la estructura material en base a jerarquías facilita que los efectos producidos por los niveles más básicos se oculten en favor de los niveles superiores, de tal forma que parece que surgen de estos últimos. Ni la dialéctica ni la teoría de sistemas han agotado el tema que pretenden explicar, pero es necesario exponer cruzamientos de información entre las disciplinas, para descubrir "cabos sueltos" que las diferentes disciplinas han pasado por alto. Es entonces que se vuelven evidentes las piezas faltantes en el conocimiento, necesarias para poder percibir la totalidad. Además, cuando se tiene un rompecabezas al que ya le faltan pocas piezas, aunque sean cruciales, no es tan difícil delinear cuál debe ser su contenido más probable. Y al exponerlas en relieve para poner todo en armonía, podemos quedar sorprendidos ante las implicaciones reveladas, y nos llevarán a modificar conceptos que creíamos entender. Estas zonas oscuras del desarrollo del Ser son la parte medular del Paradigma Paradójico. Y ahora es el momento de exponer lo más relevante del paradigma, después de haber leído los seis capítulos anteriores.

 

Lo que vamos a resaltar aquí es fundamental, porque explica las condiciones que prevalecieron antes de que ocurriera el Big Bang, es decir, antes de que existiera la materia, que al principio constaba de campos cuánticos, radiaciones, luz, calor y las primeras partículas estables. Pero, en las condiciones anteriores al Big Bang prevalecía otro estado del Ser, que aun sigue ejerciendo su poder tras las leyes de la física y la biología, y arrojan luz particularmente sobre la teología. En realidad, lo que estamos anunciando aquí podría considerarse el nacimiento de una nueva disciplina, que llamaríamos Temeliología, del griego themelios y logos, "tratado de los fundamentos primordiales" que dieron origen al Universo y que aún persisten como sostén del mismo. Se trata de una multidisciplina holística, porque surge de teorías de las ciencias exactas y de ciertos paradigmas de la psicología y las artes, principalmente. Como toda ciencia, este paradigma esta en desarrollo y muchos supuestos aun deben ser aclarados, pero ya ofrece una explicación plausible de cómo sucedieron las cosas en la formación del Universo y del ser.

 

 

Antes del nacimiento del Universo, las leyes de la física no existían como tales, y la realidad tenía menos dimensiones. Los elementos básicos que ya pre-existían eran:

  1. La estructura del Ser, que no solo explica la forma en que progresa el individuo, adquiriendo cada vez mayor complejidad, sino que también explica algunos misterios teológicos fundamentales, con base en la teoría de conjuntos infinitos y otros conceptos matemáticos. La estructura mencionada, lejos de oponerse a las teorías actuales, las amplía y les da más sentido. La estructura interna más básica del individuo es la misma para cualquier Ser, desde una piedra hasta el ser humano, desde una partícula sub-atómica hasta el Universo entero.

  2. La forma en que está estructurada la materia, a base de jerarquías crecientes en complejidad, forma un todo con la constitución del Ser. La mencionada estructuración jerárquica está corroborada ampliamente por la comunidad científica, solo que en nuestro paradigma reconocemos más niveles, previos a la aparición de la materia, y se ha sustentado por un método de indagación a la manera como lo hacen los forenses: unir piezas sueltas del conocimiento a la estructura central ya dilucidada, para acercarse más a la visión global. Antes de la formación de la materia, había jerarquías más fundamentales que no se guiaron por las leyes del tiempo y el espacio, por lo cual son más bien ubicuas. Tales niveles siguen existiendo hoy bajo la materia, y es donde reside el alma y el espíritu, invisibles porque no son de materia, pero de ellas derivó la materia, como consecuencia del aumento posterior de la complejidad, por evolución. Tenemos que empezar por estudiar qué es realmente el alma y qué el espíritu, desde un punto de vista más científico que religioso o poético.

  3. Los niveles fundamentales mencionados no tienen materia y los hemos llamado, por orden de aparición: el Esbozo Arquitectónico (EA) y la Matriz Universal (MU), y sirven de cimiento y guía organizacional y causal a la materia. Esencialmente, estas estructuras se encuentran ubicadas en lo que la ciencia ha llamado vacíos cuánticos, donde solo se detecta la fuerza de los campos cuánticos, que mantienen la transmisión de información a través de dimensiones invisibles hacia otras partes del Multiverso. El deterioro que va sufriendo la energía y la materia, en realidad no está en función del tiempo transcurrido, sino en el cumplimiento paulatino de los atractores, que han mantenido la sustancia eterna bajo determinada organización.

  4. Entonces, los primeros niveles jerárquicos de la Creación y sus leyes son anteriores a todo lo conocido por la física cuántica. La Matriz Universal (MU) fundamenta la estructura del espacio-tiempo como un continuo de cuatro dimensiones (incluido el tiempo), pero representada en un espacio de dos dimensiones, como un diagrama holográfico y fractal, con propiedades evolutivas. Es análogo a los cuerpos geométricos tridimensionales desarrollados en una hoja de papel para ser recortados con tijera y armados en su volumen físico. La presentación bidimensional de un cubo o una pirámide es muy diferente de su forma tridimensional final. Igual sucede con la MU respecto a la forma física del Universo, pues en la MU toda la información se encuentra comprimida en un lenguaje de vibraciones y desplazamientos. Esta es la presentación no funcional del Universo físico, pero a partir de ella surgió la materia y energía. Este fue el "motor" que puso en marcha la maquinaria universal, y hoy la mantiene en movimiento y evolución constante. La MU es maleable y se ajusta plásticamente conforme las situaciones cambian.

  5. El Esbozo Arquitectónico (EA) surgió antes que la MU, fue el primer nivel generado hacia la formación del Universo, y representa el embrión universal. Es análogo a los planos arquitectónicos antes de que el edificio sea construido. Es el planteamiento básico de "trazos generales", es decir, solo esbozos primigenios, escritos en lenguaje vibratorio. Mantiene fijas las reglas primordiales de comportamiento de la materia y energía, y nunca cambian. En torno a ellas, se van detallando particularidades cada vez más concretas, las cuales sí pueden variar y ajustarse con el tiempo, buscando adaptación a medida que el Universo se desenvuelve y encuentra las formas y directrices más estables. Es una estructura no física que establece las bases de nuestro universo, derivadas de reacciones de regulación del Multiverso, a través de continuidades espacio-temporales. El EA son esbozos que surgen como respuesta del Multiverso a desequilibrios que va sufriendo, y en compensación surge la descripción de un nuevo Universo. La función de una EA nueva es compensar los desequilibrios sumados para alcanzar un nuevo estado regulado, con apoyo de nuevos atractores que la guían y la conforman. El EA solamente describe y mantiene lo más fundamental y se lo transmite a la MU, que es donde se detalla la realidad concreta pero virtual, antes de que cristalice físicamente. El EA está estructurado en base a dos componentes básicos complementarios, que podemos llamar el Yin y el Yang, de donde surgen todos los pares de opuestos que se complementan mutuamente; su origen fundamental fue la separación del espíritu del alma-mente, es la separación del Ser primordial de su deseo concreto u objetivo.

 

Es necesario estudiar los detalles y razonamientos basados en conocimientos y experiencias, para descubrir que estamos pisando suelo firme en el camino correcto hacia la verdad última. Las estructuras arriba mencionadas constituyen un prototipo de Universo, que llevaron al génesis de las diversas estructuras y comportamientos físicos de la materia, desde la formación de las estrellas, agujeros negros y planetas, hasta la formación embrionaria de los seres vivos. Explican también cómo está constituida la personalidad y cómo evoluciona en el conjunto universal, lo cual es más importante que estudiar la psicología individual. Tomando en cuenta este paradigma multidisciplinario, observamos que solo hemos rascado la superficie de los misterios del Ser, pero con estas bases ya podemos comprender mejor las revelaciones del Génesis bíblico y el Apocalipsis, así como también la psicología de la palabra de Dios, expresada por Jesús. Futuros estudios en torno a esta disciplina permitirán aclarar muchas dudas respecto a los dogmas religiosos y distinguir cuales son falsos y cuales verdaderos, aclarar lo que deberíamos hacer en nuestra vida y lo que encontraremos después de la presente existencia.

 

La materia se fundamenta en los campos cuánticos, como la gravedad y el electromagnetismo, que producen todas las características físicas, permiten la estructuración del átomo, la impenetrabilidad de la materia, su masa y todas las propiedades descritas por la ciencia. Pero, todo esto y las propiedades de la naturaleza se generan a partir de la estructura invisible que llamamos Matriz Universal (MU) y de su funcionamiento. La MU tiene como elementos fundamentales de espacio-tiempo las llamadas cuerdas cuánticas, que ocupan todo el espacio, incluyendo lo que para nosotros son espacios vacíos de materia, que es donde reside el "aparato traductor" de las prospectivas o propuestas virtuales para el futuro (Pp), antes de convertirse en realidad física. Estas unidades espacio-temporales son el fundamento de la materia, y existen en una escala mucho más pequeña que la de partículas sub-atómicas. Las prospectivas pueden contener escenarios alternos para un futuro próximo o lejano, de los cuales sólo uno de ellos se volverá realidad física en determinado espacio-tiempo.

 

Como hemos dicho, la naturaleza invisible e indetectable, enmarcada en la MU, tiene su origen a su vez en un nivel todavía más básico, que constituye el verdadero fundamento original de la materia: el Esbozo Arquitectónico (EA), y recalcamos en seguida sus características:

  • El EA es la esencia vibratoria del Universo, donde se describen las bases que lo sostienen y el comportamiento básico de la materia, y que solo puede contener detalles causales simples y directos. Estos elementos son guiados por unos atractores, que son los que justifican y causan su existencia. El EA es un prototipo de universo que puede seguir un infinito de derroteros evolutivos posibles, con la condición de llegar a una sola finalidad predeterminada. Esto significa que de él puede surgir un infinito de universos paralelos, que tendrán en común el mismo origen, aunque diferirán en las cadenas causales que desarrollen sus MU, buscando alcanzar las mismas metas por derroteros diferentes.

  • Cada EA de la Mente Cósmica es una Manifestación de Dios. El yin y el yang de cada EA no están en competencia mutua ni se contrarrestan uno al otro, sino que ambos forman parte de un sistema regulatorio y compensatorio, que funciona para sostener la organización. Tal dualidad favorece el desarrollo vivo y activo, es decir, está diseñado para que se desarrollen seres vivos sensibles y conscientes. Este hecho representa uno de los atractores más fuertes e importantes en el Multiverso, que mantiene la existencia de los universos por incontables millones de años, evitando que el deterioro de la entropía y el caos los destruya antes de que se cumplan sus objetivos.

  • A partir de este principio dual se generan todas las dualidades oponibles, que en principio participan manteniéndose en las proporciones necesarias para la organización. Surgen las más importantes dualidades, como son: unidad-multiplicidad, abstracto-concreto, luz-oscuridad y muchas más, que se enfocan en mantener el ideal perfecto de cada cosa según los atractores, y produjeron por evolución psico-mental la descripción del mundo ideal y sus criaturas.

  • Todas las características anteriores siguen cierto diseño mental que favorece el desarrollo integral de todos los seres de forma armónica, guiados por los atractores ideales, que obedecen las virtudes que la Biblia anuncia. Sin embargo, en etapas posteriores, durante la formación de la MU, estos ideales sufrieron deformaciones y desvíos, debido a la gran libertad de acción que se diseñó originalmente para los seres en desarrollo. Esto ocasionó que los caminos de causa-efecto hacia la idealidad perfecta se volvieran mucho más largos y tortuosos, ya que la Mente Cósmica tuvo que añadir causalidades más difíciles y complicadas, para lograr las compensaciones necesarias y mantener la existencia de la propia EA y la vigencia de sus ideales originales. Estos mecanismos ocultos harán lo necesario en todo momento para mantener vigente el plan de desarrollo hacia las metas originales.

  • El EA representa la manifestación del plan de Dios para nuestro Universo, y puede contemplarse como la referencia permanente, en torno a la cual se generan ajustes causales para mantener vigente el plan, a pesar de las malas decisiones de los individuos, de la entropía y el caos. Considere que el EA transciende el espacio y el tiempo desde la escala sub-cuántica, y todo cambio repercute en todos los niveles físicos. Considere que las proporciones éticas y estéticas y todas las virtudes espirituales sostienen todo cambio regulatorio que modifique las energías materiales, las estructuras y los ambientes.

 

El origen de las estructuras invisibles mencionadas es lo que hemos llamado Vibración de Vibraciones (VvA), que son las vibraciones espirituales, el espíritu en plena manifestación. Es una masa crítica de vibraciones con ubicuidad, que contienen ciertas determinaciones de la Voluntad de Dios, que responden a las necesidades regulatorias del Multiverso, y en función de ellas se determina la creación de un universo; se traducen en un proceso creativo que tendrá un progreso y una culminación, previamente establecidos en sus ideales, mantenidos por los atractores, constituyendo así una EA. La VvA es una manifestación de la voluntad de Dios y el EA es su reflejo, resultado del encuentro entre la Resonancia Eterna con los restos de universos anteriores que ya pasaron (que sirven de guía y consejo), más una parte del contenido del Abismo o "vacío" (que funciona como elemento caótico que introduce lo fortuito e imprevisible). La Resonancia Eterna es una fuerza que se reitera a sí misma por siempre en el Multiverso, y forma parte del mecanismo homeostático; su origen inefable es el Espíritu Santo, pero también contiene la información ancestral, que son los aprendizajes acumulados de los universos en su conjunto, utilizados como experiencias previas.

 

Las características de la VvA corresponden a lo que la Biblia dice acerca de Dios Hijo en Colosenses 1:15-17: "Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles... todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas por él subsisten." Después de que la VvA recibió el "mensaje y consejo" de la Resonancia Eterna, en la Mente Cósmica surgió con toda su fuerza vibratoria la esencia de todos los seres que vendrían a la vida en el futuro Universo, vidas que serían generadas a partir de sus propias vibraciones, y quedaron inscritas en la EA que se estaba detallando. Por eso, "todo existe por Él, y a través de Él" son mantenidas todas las cosas a partir de sus fuerzas vibrantes, que son parte de Él. La conclusión es que el objetivo principal que surgió fue que se desarrollaran en el Universo un infinito de seres, hasta que alcancen la consciencia absoluta. La constitución y progreso de la personalidad del individuo se deriva de esta concepción unificada, y va también de acuerdo al diseño del mundo.

 

Referente a los individuos, el siguiente esquema explica el progreso ideal de un ser individual cualquiera, desde el inicio de su historia hasta su culminación final. Las flechas descendentes de la izquierda se refieren a la evolución por los niveles de complejidad de la materia, conforme fueron apareciendo, hasta llegar a los cuerpos animales. En todo ese tiempo, el progreso de la consciencia fue mínima, apenas notable al aparecer el ser humano (estado VII). Pero, el nivel de consciencia se extiende hacia el infinito. Los incrementos en la consciencia desde la aparición del ser humano, ocurrirán en forma exponencial en cada cambio evolutivo (flechas de la derecha hacia arriba), donde ya no habrá grandes cambios físicos, pero sí expansiones de la conciencia fuera del cuerpo, llamados niveles superiores de híper-consciencia, dominando cada vez niveles más fundamentales, desde el VII hasta el I, en la consumación final de progreso y dominio sumatorio del ser.

 

 

El Paradigma Paradójico explica con suficiente detalle lo que sucede en este proceso, con sus repercusiones. La teosofía y algunas sociedades secretas tienen muchas descripciones de estos procesos, aunque en general son complejas y oscuras.

 

Ya existen varias vertientes científicas que apuntan en la dirección que este nuevo paradigma describe con detalle, y citamos sólo las más importantes:

  1. La ciencia de lo infinitamente pequeño, como es la teoría de cuerdas cuánticas y otras semejantes;

  2. La teoría del Caos junto con la teoría de sistemas.

  3. La teoría de conjuntos infinitos, de Gregor Cantor;

  4. En psicología, la teoría Sintérgica de Jacobo Grinberg y otras teorías afines por diversos autores de los últimos tiempos;

  5. La teoría de la Espiral Psicohistórica, descrita en el Paradigma Paradójico, apoyada en multitud de observaciones desde tiempos inmemoriales, sobre el comportamiento histórico de las sociedades y de la naturaleza. Y también se basa en otras teorías conocidas.

 

El relato que nos presenta este paradigma, revela que existe un origen de todas las cosas, que es a lo que los teólogos llaman Dios único, y que de Él surgieron niveles cada vez menores de entidades espirituales, a partir de los cuales se produjo el despertar y desarrollo de la conciencia. El nivel espiritual los rige a todos por reflejo, y así como la materia está formada por jerarquías, igualmente el Espíritu Eterno generó jerarquías de espíritus correspondientes a cada nivel, siendo cada una menor en poder por sucesión, y cada una con tareas bien determinadas. El hombre tiende a confundir estos diversos niveles como si todos estuvieran a la misma altura de poder y responsabilidad. También aquí podemos distinguir lo ilusorio de las creencias politeístas, como el sintoísmo japonés, donde hasta el emperador era considerado un dios. Incluso religiones monoteístas como el judaísmo y el cristianismo han sido influidas por ideas politeístas y dioses antropomórficos a lo largo de su historia. El politeísmo está basado en la tendencia ancestral de muchas culturas de adorar potencias espirituales menores, porque han olvidado la naturaleza del Espíritu Supremo. Un ejemplo es la adoración a los ángeles, como si ellos fueran dioses personales, cuando solo son entidades instrumentos de Dios, emanados de Él mismo. Todas las religiones han cometido errores y por eso han perdido credibilidad.

 

Sabiendo todo esto, regresemos a estudiar la teoría de conjuntos, del infinito y el Génesis bíblico, y nuestra idea de Dios y su engendrado séquito de ángeles podrá entenderse más naturalmente. Aunque, seguiremos guardando silencio cuando alcanzamos los límites de nuestra capacidad de comprensión, y con reverencia y humildad reconocemos lo inefable e incognoscible de Dios. Será fundamental la híper-consciencia que la humanidad algún día alcanzará, para llegar a la síntesis total, que será clara como el cristal. Lamentablemente, hoy en día los dogmas equivocados, tradiciones y tendencias sociales desvían la atención de la Verdad Absoluta, única y universal.

 

Amigo lector: el círculo de progreso se está cerrando en nuestros días. Pronto ya no habrá lugar para la mentira ni para el ocultamiento de la verdad. Los científicos tendrán que reconocer sus errores: el querer someter todo a la metodología científica es un proceso reduccionista que no se apega a la realidad absoluta, aunque ha sido de mucha ayuda. Los teólogos y agnósticos tendrán que reconocer sus errores y sus aciertos: el dogma y la especulación escapan con facilidad fuera de la verdad, cual palomas libres cuando no tienen bases sólidas; hay que considerar que la evolución de la consciencia, las experiencias y los conocimientos nunca dejan de aumentar. A veces es necesario refrenar lo que creemos y reconocer humildemente nuestras limitaciones, pues mucho es lo que ignoramos y poca es aun nuestra capacidad de comprensión. Es mejor avanzar juntos para complementar nuestras fortalezas y debilidades, lo que permitirá ir resanando las lagunas que tenemos en el entendimiento y el carácter, y reconocer que los métodos hacia el conocimiento no sólo son los más aceptados o los que más nos convencen. El primer paso es tener la mente abierta, sin prejuicios. Y el segundo paso, el más importante, es aprender diversos caminos y maneras de percibir un problema, para encontrar diversas maneras de resolverlo. Esto abrirá las puertas hacia la expansión de las capacidades de percepción, y por ende al aumento de la consciencia.

 

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